La planificación desplegada por los delincuentes que el domingo pasado robaron 21 millones de pesos del local de Huevo Campo, en Oberá, contrasta con el descuido de uno de los implicados, quien dejó su licencia de conducir y otros documentos en el furgón de la empresa, utilizado para el escape y que fue abandonado a pocas cuadras del hecho.

Al revisar el vehículo, el personal policial encontró una billetera con un carnet a nombre de Alejandro David Secci. Pero no sólo eso, sino que también hallaron un papel con membrete, sellos y firmas del Patronato de Liberados de la provincia de Córdoba, la institución que regula la actividad extramuros de los presos.

En el citado documento quedó asentado que Secci cumple condena en un complejo penitenciario de la capital cordobesa y el domingo le otorgaron una salida transitoria de 72 horas, por lo que debía presentarse el miércoles a las 16.

Con ese dato, personal de la Unidad Regional II de Oberá se contactó con sus colegas de Córdoba y dio aviso de las circunstancias donde se vio implicado el recluso.

En tanto, como era de suponer, Secci no se presentó el miércoles a la prisión y al cierre de esta edición su paradero era una incógnita. Tampoco se descarta que continúe en Misiones.

Por el contexto descripto, todo hace suponer que el sospechoso aprovechó la salida transitoria para viajar a Misiones y robar el local de Huevo Campo. Pero las cosas no resultaron como pensaba.

Por el mismo hecho ya fueron detenidos el agente de la Policía de Misiones Federico Nahuel B. y Sergio Sebastián M., exempleado de la empresa, ambos con domicilio en Campo Grande.

Violencia extrema

En base a información publicada oportunamente por medios cordobeses, El Territorio reconstruyó el hecho por el cual en abril de 2016 la Cámara 11ª del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a Secci y dos cómplices por el asalto a una familia en Villa Carlos Paz.

Las crónicas subrayaron “la logística, la crueldad y la violencia” empleada por los delincuentes en perjuicio de personas indefensas durante el asalto ocurrido entre la noche del 17 y la madrugada del 18 de agosto de 2014.

Para cometer el robo envenenaron a dos ovejeros alemanes de la propiedad donde se hallaba una mujer y sus dos hijos menores. El hombre de la casa es propietario de un local nocturno, donde se encontraba uno de los cómplices para avisar si el empresario se quedaba o abandonaba el lugar.

El hecho fue perpetrado por Secci, Luis Sandro Guevara y Luis Matías Suárez.

Según se ventiló en el juicio, Guevara fue quien preparó el terreno matando a los perros y los otros dos quienes ejercieron extrema violencia con la mujer y sus niños. Hasta golpearon con un culatazo al nene de 4 años.

En el debate la mujer declaró que ese golpe lo recibió su pequeño hijo porque asomaba su cabeza por debajo del acolchado. El impacto fue en el ojo, con la culata de un arma de fuego.

Las tres víctimas terminaron bañadas en sangre y, más allá de las secuelas físicas, debieron cumplir con varios meses de tratamiento psicológico para superar el trauma.

Todo por un escaso botín de un par de anillos, un reloj, un celular, 800 pesos de una cartera y otros 3.500 de una mesa de luz. Al parecer, la banda tenía un dato que resultó falso.

Guevara y Secci fueron condenados a 12 años de prisión porque no tenían antecedentes.

Suárez recibió 13 años, más la declaración de reincidencia, lo que terminó en una unificación de penas por 15 años de cárcel.

Robo a Huevo Campo

En principio, el robo al local de Huevo Campo en Oberá pareció efectivo y sin riesgos, ya que desactivaron la alarma y el sistema de seguridad por cámaras, al tiempo que dispusieron de la llave de la caja fuerte de la cual sustrajeron alrededor de 21 millones de pesos. Luego escaparon del lugar en una furgoneta de la empresa que tenía puestas las llaves.

El hecho se registró entre las 18 y las 12 del domingo pasado sobre avenida Beltrame 1226.

Ante las facilidades que tuvieron los delincuentes que perpetraron el golpe, desde el Juzgado de Instrucción Dos se ordenó el secuestro del celular del encargado de la empresa, Gustavo Gabriel C., el mismo que alertó a la Policía sobre el hecho.

Los ladrones accedieron al local por el ventiluz del baño de la parte trasera, desde donde ingresaron hasta oficina de administración y, con la llave que se encontraba en el lugar, abrieron la caja fuerte y sacaron el dinero.

Luego escaparon en una camioneta Iveco Daily, dominio AF843BG, que se hallaba estacionada en el interior con la llave de encendido puesta.

Un vocero del caso precisó que, si bien el DVR de las cámaras de seguridad funcionaba, las imágenes de las últimas horas habrían sido borradas.

El furgón, en tanto, posee rastreo satelital y fue abandonado a pocas cuadras, sobre avenida Don Bosco. En el interior del rodado hallaron la billetera de Secci.

Policía detenido

La primera detención se produjo el miércoles. Se trata de Federico Nahuel B., quien prestaba servicio en la comisaría de la Mujer de Campo Grande, dependiente de la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle.

Los investigadores de la Unidad Regional II dieron con los sospechosos luego de cotejar registros fílmicos de la zona donde los ladrones abandonaron el furgón de Huevo Campo. En dichas imágenes lograron identificar un Ford Focus a nombre de Sergio Sebastián M., quien hasta hace cinco meses trabajó en la firma.

Fue así que se solicitó la orden de allanamiento de su vivienda, sobre calle Alvear de Campo Grande, quien residía con el policía Federico Nahuel B.

En el lugar secuestraron 3.200.000 de pesos, con marca característica de la empresa, informó un vocero. Además, encontraron una máquina contadora de dinero, cintas elásticas y envoltorios de la empresa Huevo Campo, un DVR, tres teléfonos celulares, dos pistolas aire comprimido y un monitor inscripción Huevo Campo. Es decir, pruebas más que contundentes.

Ayer, en tanto, se procedió a la captura del ex empleado Sergio Sebastián M., quien al verse rodeado trató de escapar de los policías, fue alcanzado y reducido.

En las horas previas los investigadores ubicaron su Focus en un taller de Campo Grande y tendieron un operativo encubierto. Más tarde apareció un joven con intenciones de retirar el coche, ante lo cual fue abordado por la Policía y no tuvo más que contar dónde estaba el prófugo.