

Según Good Network, la historia de Thoth, el gato bengalí-mix que se ha convertido en un símbolo de las mascotas aventureras, tiene tintes de lo extraordinario.
Este felino, nacido en la ciudad rusa de Arsenyev, vivió su primer gran desafío, cuando decidió acompañar a su dueño, Ivan Kuznetsov, en una actividad que requeriría valentía y un entrenamiento especializado: el esquí.
Aunque no era la primera vez que el gato participaba en una actividad al aire libre, este evento marcó el comienzo de una serie de aventuras cada vez más arriesgadas para él.
Ivan, instructor de esquí alpino y paracaidista experimentado, había notado la curiosidad y el valor de Thoth desde que el felino, a tan solo unos meses de vida, saliera de su mochila en una excursión en bicicleta y se sentara sobre su hombro durante todo el trayecto.
Este pequeño gato es muy aventurero y eso atrajo la reacción de miles de usuarios en las redes sociales
A partir de ese momento, el gato se convirtió en un compañero constante de las actividades al aire libre de Ivan. Desde caminatas en el parque hasta sesiones de ciclismo, el pequeño Thoth siempre estuvo dispuesto a acompañar a su dueño, quien, sorprendido por la confianza del animal, comenzó a pensar en nuevas formas de compartir experiencias extremas.
Recientemente, la idea de llevar a Thoth a una aventura más audaz tomó forma. Ivan y el gato se dirigieron a la estación de esquí Gribanovka, en Rusia, donde ambos se embarcarían en lo que sería un salto de esquí con paracaídas.
Para garantizar la seguridad de Thoth durante el vuelo, Ivan diseñó una forma de sujeción que lo unía a él mediante un arnés, de manera que estuvieran ambos protegidos por el equipo de seguridad del parapente.
Además, el felino llevaba puesto un abrigo de plumas para hacer frente al frío y a las bajas temperaturas de la montaña.
Según indicó a Good Network, Ivan, su gato confió en él completamente y se sintió seguro, durante el vuelo.
Consciente de este temor, Ivan decidió aterrizar en un área alejada del cable para evitar incomodidades a su compañero felino.
Esta es una historia de valentía y conexión entre el animal y su dueño
El caso de Thoth no pasó desapercibido para los medios, pero no es el único gato que se ha lanzado a la aventura junto a su dueño.
En Canadá, un gato llamado Gary también ha cautivado a los seguidores de las redes sociales con sus peripecias en la nieve. Gary, un gato adoptado de la Calgary Humane Society, se convirtió en una celebridad tras compartir sus viajes con su dueño, James Eastham.
En sus primeros días de libertad, Gary intentó escapar de su hogar, lo que llevó a su dueño a tomar una decisión inusual: llevarlo fuera de casa con un arnés. Poco a poco, Gary comenzó a disfrutar del aire libre, lo que llevó a Eastham a invitarlo a caminatas cortas, luego en excursiones más largas y, finalmente, actividades como el esquí.
Al igual que Thoth, Gary tiene una particularidad: disfruta de la tranquilidad de los entornos naturales.
En sus escapadas de esquí, se acomoda alrededor del cuello de su dueño, disfrutando de las bajadas lentas y suaves, siempre evitando los vientos fuertes que podrían desordenar su pelaje. Sin embargo, el gato canadiense parece tener una preferencia clara: “Gary adora navegar. Se queda tranquilo en la proa del bote, disfrutando del sol y meciéndose suavemente con las olas”, explicó Eastham en una entrevista con CBC Calgary.
Si bien estos gatos viven aventuras que muchos humanos nunca se atreverían a experimentar, sus dueños, conscientes de las responsabilidades que implican estas actividades, siempre priorizan la seguridad y el bienestar de sus compañeros felinos.