Se puede reconocer que han roto una farola y asiento de cemento despedazandolo desde su superficie. Sin dudas fueron más de dos personas que lo han realizado.

Lo curioso no se trata de esto ya que en reiteradas ocasiones se puede observar daños a la propiedad colectiva de la comunidad; sino de la forma de perjudicar el patrimonio de todos y del enorme esfuerzo que representa al bolsillo de los contribuyentes.

Un lugar tan significativo como la costanera representa un valor sentimental amplio para los detalles de obra publica y arreglos de ornamentación por lo que en tiempos como estos es un esfuerzo e inversión gigante que se realiza para evitar su destrucción.

"Los Eldoradenses de una vez por todas debemos reclamar y apropiarnos de nuestros espacios, de nuestra cultura e identidad. No podemos permitir que inconscientes de la realidad destruyan impunemente." afirmó un vecino.