

La decisión del Gobierno de extender la reducción de retenciones para las exportaciones de cebada y trigo hasta el 31 de marzo fue celebrada por distintos representantes del sector. El anuncio comunicado por el ministro del Economía, Luis Caputo, desde su cuenta personal de X, fue bien recibido por el campo, aunque algunos referentes plantearon la necesidad de incorporar a otros cultivos que quedaron excluidos del beneficio.
"El gobierno nacional decidió extender la baja temporal de retenciones para el trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026. Los derechos de exportación de estos productos habían sido reducidos a finales de enero hasta el 30 de junio de este año. Con esta prórroga, el beneficio se va a extender por 9 meses más abarcando la próxima cosecha fina que se está comenzando a sembrar en estas semanas", informó Caputo desde la red social de Elon Musk.
Conocida la extensión, los principales representantes del sector destacaron la medida implementada por el oficialismo, pero con reparos. En este contexto, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina señaló desde su cuenta de X: "Celebramos la decisión del Ministerio de Economía de extender la baja retenciones. Es el camino correcto. Consideramos que sería deseable que hagan lo mismo con los granos de la cosecha gruesa -soja y maíz- que tienen alto impacto en la producción y exportación en la Argentina".
Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), también destacaron la medida. Fue el presidente de la institución, José Martins, quien señaló que "es una medida positiva y celebramos que se haya dado en este contexto donde se está ejecutando el plan de siembra de trigo y cebada, de manera que esto va a colaborar en un mayor plan de siembra y en una mayor producción para el próximo año".
Y agregó: "Ojalá que el ministro y el equipo económico recapaciten sobre la importancia de hacer lo propio con los granos gruesos porque también sería un fuerte estímulo para todo el sector para invertir aún más en producción. Estas medidas que vencen el 30 de junio, hablando maíz, soja y girasol, esperamos que sea reconsiderado y se siga el mismo camino que se acaba de tomar con trigo y cebada".
Por su parte, el presidente de Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, afirmó: "Creemos que es una decisión muy acertado mantener la baja de las retenciones sobre el trigo, la cebada y todos sus derivados. Sin duda alguna la previsión y certeza que podamos tener hacia el futuro le dará mayor énfasis y volumen de trabajo a toda la exportación, sabiendo que es la exportación agroindustrial la que nos va a sacar y va a fortalecer el superávit fiscal y podamos tener una menor presión tributaria".
Desde la Federación Agraria Argentina también marcaron posición tras el anuncio de Caputo. En este sentido, la presidenta de la entidad, Andrea Sarnari, explicó que “como entidad, vamos a esperar los anuncios oficiales, para analizar los detalles; pero si se sostiene lo expresado por el Ministro en sus redes sociales, en relación con la prórroga de la suspensión de las retenciones del trigo y la cebada, diremos que es en parte lo que venimos reclamando desde FAA, que era importante que se tomara esta medida y que se anunciara en estos momentos en los que está por comenzar la siembra de la fina".
Sarnari también se sumó al reclamo de otros referentes. "Por otro lado, en otros cultivos como soja, maíz o girasol, debería continuar la baja, porque los productores no tenemos rentabilidad en este escenario de altos costos y precios internacionales deprimidos. En esta situación, los productores no somos competitivos en general, pero además los que no tenemos espalda ni gran volumen de producción estamos en situación crítica; por eso, para sostener el entramado productivo que sostiene al interior y los pueblos, debe avanzarse en este sentido, porque si no, los productores de escala más pequeña estamos en riesgo”, concluyó.
Según los datos aportados por el oficialismo, las exportaciones de estos productos y sus derivados acumulan alrededor de USD 4.000 millones por año, cerca de un 5% del total de las exportaciones argentinas. En este sentido, la decisión del Gobierno había sido instaurada durante los últimos días de enero y tenía vigencia hasta el 30 de junio. De esta manera, se estima que abarque la próxima cosecha fina que en estos momentos comenzó a sembrarse.