

Te traemos 4 recetas de Halloween sencillas de preparar con las que se convertirán en los magos de la fiesta.
Estas galletas araña son terroríficas y están buenísimas. Para hacerlas tienen que quitar el relleno a unas Oreo y llenarlas con alguna crema de queso y una pizca de colorante rojo o naranja. Insertan 6 trocitos de regaliz para simular las patas y finalmente pegan dos rocklets con un poco de crema de queso para hacer los ojos.
¡Unas galletas de Halloween que fascinarán a los niños!
Estos ratoncitos de chocolate son unos dulces de Halloween muy divertidos y originales.
Tienen que comprar cerezas en almíbar (de las que van con el rabito). Escurrirlas y secarlas bien con papel de cocina. Derretís chocolate blanco y negro y las sumergís. Luego tienen que dejar que se sequen sobre un papel encerado. Cuando estén semisecas ponen un chip de chocolate para la nariz, almendras fileteadas para las orejas y unas bolitas de caramelo para los ojos…
Tienes que poner puding de chocolate o natillas, espolvorear por encima unas galletas Oreo machacadas y poner la nota terrorífica con algunos gusanos de gominola…
Este postre de Halloween es a la vez delicioso y... ¿quién se lo come primero?
Las Momias de Halloween son muy facilitas de preparar y sin duda una cena rápida y muy divertida ¿a que si?
Precalienta el horno a 190°.
Extiende la masa y asegúrate de unir los "pespuntes".
Con un cuchillo de punta fina, corta la masa en tiras.
Envuelve cada salchicha con las tiras de masa como si se tratara del vendaje de una momia, y deja espacio en una de las puntas para crear el “rostro” de las momias.
Pon las momias de salchicha en una bandeja de hornear, con la "cara" hacia arriba.
Hornea de 12 a 15 minutos.
Retira del horno y deja enfriar por unos 10 minutos.
Con un mondadientes y poco de mostaza, hazle los ojitos a las momias.
Esta receta de Halloween es una de las favoritas de los niños