La Fiscalía de Instrucción Tres de Puerto Iguazú pidió elevar a juicio oral el expediente judicial que investiga el asesinato de César David Quiroz, un vecino de 28 años del barrio 1° de Mayo de la Ciudad de las Cataratas que a fines de septiembre pasado fue atacado a puñaladas frente a su domicilio y delante de su concubina, luego de intervenir en una discusión entre un ex convicto y su pareja.

Por este caso se encuentran imputados Lorenzo Fabián Acosta (25) y su novia Clara Soledad R. (30), quienes vivían a pocas cuadras de la propiedad de la víctima. 

Acosta fue condenado en 2016 durante un juicio abreviado en el Tribunal Penal Uno de Eldorado a nueve años de prisión como coautor del crimen de Porfirio Martínez, un hombre de 65 años que fue asesinado a golpes durante un enfrentamiento entre dos familias en otro barrio de la misma ciudad.

Tanto Acosta como su pareja cuentan desde principios de diciembre con prisión preventiva por este último hecho y aguardan novedades sobre su futuro procesal en distintas dependencias del Servicio Penitenciario Provincial (SPP). 

Según trascendió por fuentes consultadas por este matutino, el ex convicto está acusado de ser el responsable de las estocadas letales, mientras que la mujer como participe necesario del delito de homicidio simple, calificación que se les dio meses atrás luego de las correspondientes audiencias indagatorias ante el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú. 

En el requerimiento presentado la semana pasada por el fiscal Horacio Paniagua ante el juez y mediante los elementos de prueba que se recolectaron hasta el momento en la pesquisa, se expusieron los roles que habrían tenido cada uno de los implicados en el ataque. 

Según indicaron fuentes allegadas al expediente, el relato de la viuda: María Florencia V. (31), representó uno de los aportes más importantes para reconstruir lo sucedido. 

En ese sentido la testigo manifestó durante su declaración que el hecho se desarrolló cerca de las 5 la mañana del sábado 26 de septiembre, cuando en compañía de su concubino compartía tragos en el patio de su humilde vivienda de madera del barrio 1º de Mayo. 

En un momento determinado, al escuchar gritos que venían desde la calle por parte de una mujer, Quiroz decidió levantarse de su asiento e ir a ver qué sucedía. Hasta allí, tanto la víctima como la testigo sospechaban que podría tratarse de un episodio de violencia de género.

Siempre desde los dichos por parte de María Florencia, en el instante en que su concubino intentó persuadir a Acosta para que desistiera de los insultos y amenazas hacía su pareja, el transeúnte reaccionó violentamente y de inmediato se abalanzó sobre la humanidad de Quiroz. 

Fue allí que con un cuchillo que llevaba entre sus prendas Acosta propinó dos puntazos a la víctima, que como pudo intentó replegarse del ataque y a su vez buscar refugio dentro de su vivienda. 

Por desgracia, minutos más tarde murió a causa de las graves lesiones que recibió. Fue hallado en una pelopincho que estaba en su patio, donde se desplomó sin fuerzas. 

En tanto, horas después de conocerse el trágico hecho, la Policía concretó una serie de operativos que derivaron en la detención de la pareja implicada.

Para la fiscalía existen elementos suficientes para probar que Clara Soledad R. (30) tuvo activa participación en el hecho ya que evitó que María Florencia pudiera intervenir en las estocadas que recibió su concubino. 

Incluso habría recibido golpes por parte de la novia del atacante, lo cual complicó seriamente su situación en el caso.

A raíz de lo ocurrido, María Florencia y sus cuatro hijos pequeños abandonaron el barrio y buscaron refugio en casa de un familiar.

A palazos por la disputa de un terreno

El grave antecedente que Acosta registra con la Justicia ocurrió en 2014 cuando mantuvo un fuerte pleito con su vecino Porfirio Martínez. Todo por una disputa de terrenos de un asentamiento del barrio 25 de Mayo de Puerto Iguazú. 

Dicho episodio sucedió durante la noche del 8 de febrero y el ataque se produjo en el momento que tanto Martínez como su hijo Willian (18) y su nuera Zunilda (37) se encontraban cavando un pozo dentro de su propiedad. Allí, seis personas que estaban en las inmediaciones al terreno de la víctima -entre ellos Acosta- se presentaron en el lugar e iniciaron una fuerte discusión con el sexagenario y sus familiares. A raíz del acalorado cruce, tanto el dueño de casa como sus allegados fueron atacados a palazos y con cuchillos por los vecinos.

Fue allí que una vez indefenso a causa de las diversas estocadas que recibió en el cuerpo, Martínez recibió los dos palazos que minutos después terminaron con su vida cuando era atendido en el hospital Samic de Iguazú.